O  &   P

No sé si son los paisajes.

 No sé si es la campiña inglesa en toda su vasta majestuosidad, los verdes e interminables prados extendidos cual   verdes sábanas  aterciopeladas, las infinitas praderas donde todo parece frescor y delicadeza. No sé si son los árboles, majestuosos y serenos, los lagos de aguas quietas, los patos silvestres volando sobre sus lagos prístinos.

 No sé si es la arquitectura de la época.

Las enormes columnas de mármol, las esculturas de piedra, las fuentes y sus aguas cristalinas, los cipreses podados con  gusto y esmero, los carruajes  tirados por caballos, las monturas de cuero, las botas altas de los caballeros.

No sé si son las amplias estancias, las luminarias sutiles, las palmatorias de porcelana, las cenefas con borlas.

Las enormes  ventanas por donde el sol entra a raudales cubriéndolo todo con un manto azafrán. No sé si son las cortinas de brocato,  los volantes en los manteles de algodón  las servilletas albas y los platos de loza pintada, los almohadones de Damasco, los cojines de colderoit,  las sillas y sus tapices de  pana.

No sé si son los atuendos.  Los encajes de Chantilly,  los vestidos de muselina atados bajo el busto con un corte simple y cuadrado escote  generoso. Quizás sea el satén bordado de discretas flores, la organza susurrando su presencia en cada paso de vals o en el reel  al centro de los salones finamente decorados e intensamente iluminados.  No sé si son  los peinados altos, los rizos deslizados en la nuca, los pañuelos de seda atados al cuello o el ponche en pequeñas tazas de cristal. Tal vez las sombrillas de lino, el moaré en las chaquetas de los hombres y el tafetán en los vestidos de las damas. No sé si  son los guantes de terciopelo cubriendo la piel de los brazos, las blusas de Georgette, los corsets de satén y sus caprichosos lazos, las reverencias sencillas, los modales discretos, las miradas directas, el misterioso encanto de las frases sintácticamente perfectas.

No sé si son las notas de aquel piano, el heno en los patios traseros, el columpio cerca del granero, el amanecer con niebla o la lluvia  cayendo sobre los espesos bosques y en presencia  de truenos.

No sé qué será.

Todo lo que brilla es también oscuridad,

Y cada sombra tiene algo de luminosidad.

Nada allí es un desperdicio…

 Por eso suelo decir que

no hay historia más bella 

que la escrita por Jane Austen:

 

  “Orgullo y Prejuicio” 

 

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VENEZUELA HOY

 

Honor y gloria al valiente pueblo venezolano!

Ahora escucharemos el ladrido de los serviles lacayos del imperio, a la prensa orquestada para deslegitimar el triunfo de la Revolución, el lumpen en las calles actuando como viles criminales y terroristas.

¿Acaso el Capitalismo no se sostiene sobre algodones o simplemente falta lectura? El exitoso capitalismo se reproduce seguramente como un modelo tan exitoso que se aterra frente al surgimiento de alternativas sociales? ¿Acaso la historia de América morena, sólo por nombrar nuestro continente, no ha sido una larga historia de masacres impulsadas por el exitoso capitalismo? Cierto es que la ignorancia es un factor que ha tenido a nuestros pueblos sumidos en la desgracia y, peor aún, bajo el amparo y la traición de muchos.

 Basta ya de creer a la prensa vendida y a los medios carentes de ética. Por si no te has dado cuenta, la TV modifica sus contenidos y las realidades para mantenernos bajo el yugo de la abulia, la indiferencia y el letargo apolítico, así  se facilita el abuso  sostenido que nace desde los grupos económicos de poder.

No hay ningún sentimiento más fuerte que el miedo, decía Isabel Allende en uno de sus cuentos (Lo más olvidado del olvido). Y vaya cuánto miedo puede generar el nulo o parcial conocimiento de la contingencia social que nos rodea, un arma letal del capitalismo que siempre cobra víctimas inocentes.

 

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A PROPÓSITO DE LA CONMEMORACIÓN EN EL DÍA INTERNACIONAL DE LA MUJER...

 

Hay gente tan vacía que su único tema es la dieta, la guata, los zapatos, la moda, las cremas, el culto al físico. 
Maquillarse, arreglarse el cabello y las uñas, perfumarse, ponerse un vestido bonito, comer sano y verse bien debería ser más que un simple acto de vanidad; debería ser una caricia diaria para nosotras mismas antes que buscar con ello la aceptación de un grupo que, por lo general, no determina ni significa nada verdaderamente importante en nuestra vida. 
Ha de ser por ello que para el ALMA no se han inventado tratamientos cosméticos milagrosos ni se han formulado aún parámetros con el propósito de medir su particular belleza. He ahí el verdadero atractivo, el que no se arruga, que no se ve afectado por la celulitis, ni la flaccidez; el que no engorda porque no cambia el metabolismo con los años, el que no necesita depilación, manicure ni peluquería, el que no nos exige seguir las tendencias de la moda ni supone un estilo en particular sobre insufribles tacones.

 

¿Cuántas veces la apariencia de una persona determina lo que la mayoría denomina "éxito", tanto en lo personal como en lo social? Demasiadas, creo yo. Y ser esa clase de persona exitosa no garantiza nada, salvo la efímera y volátil satisfacción de creer que somos valoradas, cuando en realidad estamos permitiendo que se nos ponga a la misma altura de un objeto decorativo.
Si exigimos ser respetadas y valoradas habría que comenzar por nosotras mismas; tal vez sea una buena forma de cambiar la manera en que los demás nos ven y nos tratan.

 

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Cuando me dicen "has lo que realmente quieres hacer" pienso en lo poco rentable que es en este país tercermundista vivir del arte.

Una sola oportunidad. Una sola, y ya no habría cómo amordazarme las ideas que con frecuencia no me permiten dormir...

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El machi es una persona de gran sabiduría y poder curativo y es el personaje principal de la medicina mapuche. Tiene un conocimiento exacto del valor medicinal de cada hierba, planta y de cada sustancia para usar las requeridas para el lawen (remedio) en su medicina. Tiene también el poder de los espíritus y los sueños (peumas) que son de gran importancia, puesto que al ser analizados e interpretados al despertar, muchas decisiones importantes surgen de ello. A través de estas prácticas sana las enfermedades de su pueblo e incluso las enfermedades winkas (extranjero, blanco)
Para llegar a ser machi se requiere que la mujer u hombre mapuche tenga voluntad, carácter y coraje, puesto que la iniciación es larga y penosa. Normalmente la persona es seleccionada en su infancia, siendo reclutada a través de muchas formas, entre ellas por medio de:

Sueños premonitorios.
Revelaciones sobrenaturales.
Influencia de la familia.
Por transmisión hereditaria.
Su poder de curación de enfermedades.
Iniciativa propia.
Será el kugna que posee cada linaje o familia lo que determinará quien será la persona que asumirá este rol. Posteriormente mediante la ceremonia del machiluwun, se consagra el nuevo machi.El o la infante elegida se prepara por un tiempo para posteriormente irse a vivir seis meses con una machi consagrada, donde ésta le entrega las herramientas para desempeñarse como tal.
(Fuente Wikipedia)
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Me cuesta imaginar a un médico en la misma posición que a la Machi Francisca Linconao; Es inaudito que una persona con el estatus de un profesional con formación universitaria vaya alguna vez a verse en la necesidad de sostener una huelga de hambre, como única manera de conseguir un objetivo, demandando justicia e igualdad ante el poder legislativo, procurando ser igualmente escuchado y atendido, en un marco de respeto y consideración.
Cuántos de nosotros hemos sido elegidos para nuestra profesión u oficio? Cuántos podemos decir que al desempeñar nuestro rol en la sociedad somos uno con la naturaleza, escuchamos y conocemos los cambios climáticos por instinto, o somos capaces de curar con nuestras manos, con la ayuda de nuestro instinto y aplicando conocimientos ancestrales con respecto a hierbas y otras preparaciones...?
El mundo es un lugar contradictorio: 
Mientras en las grandes urbes un importante número de personas redescubre y se acoge al uso de la medicina holística, una lamentable minoría hace la vista gorda a lo innegable y prefiere seguir gastando su dinero en un producto sintético cuyo uso, sin duda, acarrea un sinnúmero de efectos colaterales.
Mientras los médicos en sus cada vez más inaccesibles consultas privadas acuñan su fortuna gracias a nuestros padecimientos físicos y mentales, una machi entrega su vida por una causa, con el compromiso real y genuino de quien sí sabe ser consecuente con el rol que le correspondió en esta vida.

 

No sé si estamos enfermos de arrogancia e indiferencia o es que simplemente nos gana la comodidad y la ignorancia.

 

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JUSTICIA
Palabra manoseada, repetida y cuya sonora presencia se escucha al menos entre unas cinco a diez veces en cada noticiero. Aun así, es sólo una palabra. Claro que una muy particular, ya que posee la capacidad de generar distintas reacciones aunque se escuche en distintos lados de las trincheras.
Justicia para los que no talan nuestro bosque nativo, si no que lo custodian las cuatro estaciones del año.
Justicia para los afectados por el plomo en Arica, porque no basta ahora con hacer un estudio si ya el daño está hecho.
Justicia, para nuestra fauna y flora nacional, lamentablemente expuesta a la codicia inmoral de los empresarios de siempre.
Justicia, para los pescadores artesanales que entre redes y ulceras varicosas se ganan la vida con esfuerzo mientras el Estado vender  el mar siendo que éste  pertenece a los peces...
Justicia piden los familiares de los jovenes agredidos por carabineros en las marchas estudiantiles, donde tras un escudo es fácl esconderse luego de propinar un golpe por el gusto de agredir.
Justicia! piden los familiares de los detenidos desaparecidos tras más de cuarenta años de espera y respuestas insatisfactorias.
Justicia! claman los trabajadores de la salud, mientras son llevados en vilo como si fuesen delincuentes comunes por las fuerzas especiales enviadas a los centros asistenciales de este país, donde ya no queda si no iniciar huelgas de hambre para exigir mejoras salariales y una carrera funcionaria digna.
Justicia! gritan los padres de los fallecidos en accidentes de tránsito causados por conductores ebrios, cuyo descaro llega a tanto que son capaces algunos de intentar sobornar con dinero a los afectados con el fin de comprar indulgencia moral.
Justicia! dicen entre lágrimas las mujeres golpeadas, las que deben trabajar por un sueldo mísero cumpliendo jornadas extensas y soportando muchas veces la ingratitud de los hijos.
Justicia! quieren los artistas; que se elimine el impuesto al libro y todos tengamos un mayor acceso a información, cultura y entretención de calidad. Justicia, quieren los inmigrantes que son mirados por sobre el hombro por chilenos de medio pelo que han olvidado que el día menos pensado se dará vuelta la tortilla y seremos nosotros los que pediremos asilo o buscaremos trabajo en un país vecino.
Justicia, Justicia, justicia... Y me pregunto: qué sacamos con tener tantos políticos hablando de ello, prometiendo que se hará "justicia" si luego le agregan las típicas frases " en la medida de lo posible" o " dejemos que los tribunales hagan su trabajo"? Justicia, las pinzas! Despierta, Chile,despierta... o no quedará nada ni nadie por quien pedir JUSTICIA.

MUJERES

El 80% de los refugiados en el mundo son mujeres y niños. Mientras eso suceda, no podemos decir que nuestro género no está en peligro. No se es feminista por opción, yo diría que es la reacción normal frente a realidades que es imposible negar. Basta ver la cifra de femicidios en el mundo, las prácticas de lapidación y los castigos de carácter moral a los cuales se ven sometidas tantas mujeres, cuando luego de soportar por años a un marido borracho, se arman de valor para hacer denuncias de violencia doméstica, donde el maltrato físico y psicológico eran el pan de cada día. Basta ver de qué manera las mujeres separadas, divorciadas y las madres solteras son aún en nuestros días señaladas con el dedo, como si no fuese suficiente castigo la propia conciencia del sentimiento de abandono o de fracaso que deberán arrastrar hasta el últimos de sus días. Y lo peor es que muchas veces, son las mismas mujeres quienes caen en la práctica de descalificación de sus pares, como si pudiesen asegurar que están a salvo de estas realidades en sus propias vidas.
Una mujer sola es considerada "peligrosa", JA! peligrosa?? Para quién? ¿Para el vecino "jote" que ve en la acera del frente a la vecina sola y se ofrece incansablemente para los quehaceres rudos del hogar? No, una mujer sola no es peligrosa; por desgracia, basta no tener un hombre al lado para que de inmediato se les margine de las más variadas actividades sociales... sólo por el innegable motivo de que las demás mujeres temen que sus hombres puedan caer en la tentación de acercarse demasiado a esta hembra carente de afecto. Es lamentable que en el siglo XXI todavía nos falta fuerza para alzar la voz y defendernos con las armas que tenemos: la dignidad, la sensibilidad y la determinación que la misma naturaleza puso en nuestras almas. No de casualidad sólo a través de nosotras vienen los hijos al mundo. 

Mientras permitamos que nos atropellen y nos amordacen las ideas, el mundo seguirá su camino hacia el caos.

Por esto y todo lo que no alcanza a entrar con tinta en una hoja, por cada vez que hemos debido levantarnos cuando nuestra naturaleza es lastimada por la indiferencia, el desamor, las decepciones o la soledad; por cada vez que debimos dar la cara y ofrecer la otra mejilla por ver la sonrisa en  los rostros que amamos, por cada noche en que nos dormimos  pensando  que ya no podíamos más de tristeza y cansancio y, sin embargo, al salir el sol nuevamente estábamos de pie, con ánimo y la energía renovada para continuar en la lucha del día a día…Seamos conscientes y orgullosas de nuestras fortalezas, nadie puede venir a decirnos lo que valemos o cuán necesarias somos para un equilibrio real  concreto, seamos fieles a nuestra templanza y sigamos creyendo y defendiendo quienes somos, fuentes de vida, ánforas de sueños, manos abiertas y corazones en flor, capullos delicados que inclusive bajo la lluvia no pierden su perfume si no más aromáticos se vuelven; porque somos vida, luz y fuerza, magia y sorpresa sólo comparable a la Madre Naturaleza.



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DUERME, PEDRO…


Hace justo una semana asistí a disfrutar de la música del artista Manuel García, ariqueño, que se presentó en el marco de la versión 2015 de La feria de Arte Popular en Concepción. Aquella tarde, de sol y aires tibios, todos los presentes pudimos corear las canciones de Manuel, un artista de verdad que se abre paso entre tanta mal llamada “música” que viene del extranjero, tan cargada de mensajes erotizados, de palabras soeces, de tanto sin sentido, básica y sin gracia…
Casi en la mitad de su presentación, Manuel García pide disculpas a su banda, al alcalde y a los presentes, abre un libro con sus manos, y señala que no puede perder la oportunidad de compartir con el público presente el “MANIFIESTO” de Pedro Lemebel y lo lee completo, de principio a fin, agregando que el precario estado de salud de Pedro lo animaba a este gesto, en un deseo sincero de brindar un reconocimiento a su obra. Ni una queja se oyó entre la concurrencia, ni silbidos de descontento, nadie osó interrumpir la lectura de tan hermosos versos. Por unos minutos, la voz de Pedro Lemebel se alzó por los aires, a través de los labios de Manuel García; por unos minutos miramos nuestro país a la cara, este país que nos quiere convertir en seres indiferentes e ignorantes, donde los grandes talentos de las letras, la música y las artes en general deben salir a abrirse a camino en naciones donde sí valoren sus dotes; a lugares donde puedan gozar del sitial que merecen, donde puedan ser aceptados y premiados oportunamente.

Porque Chile no es más que el lodo donde se pueden revolcar algunos cerdos cuya ausencia total de talento y sensibilidad busca discriminar y aislar a los que con sus maravillosas diferencias, son un aporte que debería ser destacado y no ocultado; disfrutado y no juzgado; aplaudido y no cuestionado; expuesto y compartido, no amordazado.

Cuántas grandes almas más debemos perder para reaccionar a tiempo?

Hoy, todos despiden a Pedro, todos exaltan sus dotes de gran narrador, su profundo compromiso social, la lucidez de sus ideas y su lucha por ideales políticos que no son más que una búsqueda de un sentido altruista de la vida.
Yo prefiero quedarme con el recuerdo de su pluma grácil y felina; su deslenguada, inigualable y desenfadada forma de ver el mundo, nuestro mundo, tan pequeño y tan miserable, donde la verdadera belleza no yace en ese mar que tranquilo le baña ni en las montañas nevadas ni en el misterioso desierto. Me quedo con la belleza que yace entre las palabras de un ser humano que estuvo entre nosotros y nos dejó sus letras para recordarnos que estamos en un bosque lleno de lobos, donde no podemos bajar la guardia o nos caerán como el gavilán sobre las gallinas.

Duerme, Pedro, ya era tiempo.
Pero seguirás despierto  para quienes te amamos a través de tus textos.

 

Enero 2015.                                                                                 Alejandra Montero M.

MAL DÍA…?

Hoy tuve un día de mierda. Sí, de punta a cabo. Todo mal, muy mal.

Desde que me levanté no fue otra cosa que un desastre. Llegué a las nueve de la noche deseando borrar este día y cada cosa que hice, que oí, que vi.

Hasta las nueve PM, porque entonces tuve esta foto frente a mis ojos y entonces me invadió una vergüenza enorme mezclada con la impotencia de  no saber qué se hace frente a tamaña tragedia, barbaridad, desgracia… Ya no sé ni cómo llamarlo. Sólo sé que por instantes me sangró el corazón, ese que muchos piensan que no tengo o que no uso, y me di licencia para llorar a solas, como acostumbro hacerlo. Y aquí estoy, con este nudo en la garganta que me recuerda la inutilidad de mi prosa, la nula capacidad de mi pluma para enjuagarme esta tristeza por el mundo en que vivimos, que se hace cada día más inhumano, porque nada puedo hacer mientras veo a estos niños ensangrentados, nada pudo evitar su muerte y nadie podrá acunar sus cuerpos, porque ya es tarde para eso.

Y me perdoné por este día de mierda, me sentí hasta afortunada. Y mañana, al levantarme, pensaré que al menos yo no he conocido aún lo que se siente cuando te disparan, aunque el impacto de esta fotografía haya sido para mí como una ráfaga de metralla.

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FACEBOOK, o como participo en las redes sociales.

 

Esto del facebook, da para mucho, creo yo.
Tengo amigos a los cuales jamás he visto, otros que usan nombre de fantasía y de quienes, a través de sus posteos, me hago la idea de lo que piensan y de cómo son, se entiende que estamos hablando de personalidad y carácter. Por ahí también algunos amigos especiales, de esos con los que hay lazos que ni la distancia ni el tiempo pueden alterar en lo más mínimo. Amigas confidentes, a quienes conocí un día y que no he vuelto a ver, pero a las cuales me unen mil detalles que quedan de manifiesto en cada línea que me escriben o publicaciones que comentan.Colegas, personas con quienes hay temas técnicos y humanos que debatir, que pertenecen a esta ingrata labor que significa ser trabajador de la salud. Tengo amigos y amigas con los que he compartido la mesa, la complicidad de algún momento gracioso, algún secreto, un paseo por la playa o una caminata por la ciudad, un abrazo y una palabra dulce cuando existió esa necesidad...Tengo amigos que estuvieron en las mismas aulas que yo y otros a los cuales acabo de conocer y se han ganado un espacio aquí con su simpatía y afecto que tan bien saben entregar. Amigos(as) artesanos, pintores, fotógrafos, actores, cantantes de jazz, amigos escritores, enamorados de los libros y las palabras (como yo); amigos con los cuales hubo guitarreo y trasnoche, amigos que me han dado mucho de sí y que me hicieron reír en medio de algún momento triste o difícil de mi vida; amigos con quienes compartí horas de gimnasio, amigas con quienes me fui de parranda y que me acompañaron a tomar helado... Por cierto, especial lugar tienen las personas que conforman mi entorno familiar más cercano, mi hijo, hermanos, cuñadas, sobrinos(as) y primos.
Las redes sociales a veces son muy criticadas, muchos piensan que son un elemento distractor y que no sirven para nada. Pienso que eso depende de cada uno; yo, por mi parte, lo considero y me sirvo de él como si fuese un gran hotel de varios pisos, en cada habitación tengo a un amigo o amiga diferente, cuando quiero recorro cada piso de este hotel para saludarles, para saber cómo y en qué están, toco a la puerta y siempre del otro lado me encuentro con una sonrisa y una invitación a pasar. Hasta hoy nunca me he quedado en el lobby, siempre deambulo por ahí, a veces en silencio, otras veces compartiendo lo que me parece interesante o simplemente alguna palabra o idea...
Y mientras mi hotel tenga los pasajeros que yo elijo, el servicio siempre será de primera. Mis amigos y amigas, lo saben. Espero que su estadía sea permanente.
          Gracias por estar aquí y acompañarme en este viaje que es la vida.

 

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SACUDIDA DE CONCIENCIA 

  

     Sacudida por los efectos apocalípticos del terremoto en Haití, he ido en busca de informaciones para conocer cómo fue la vida antes en esta isla, hasta ayer… Y he visto que el 80%de los haitianos viven (vivieron), con menos de un dólar al día; que el 90% de la población habita (habitó) en barracas, sin agua potable ni electricidad; que la expectativa de vida es (fue) de 50 años. Que un niño sobre tres no alcanza (alcanzó) a vivir hasta los 5 años y que, de los otros dos, uno de ellos tiene (tuvo) la certeza casi absoluta de ser vendido como esclavo.

 Si esta es (fue) la vida de los haitianos, me pregunto si en realidad será, al fin de todo, mucho peor  la muerte. Pero por sobre todo me pregunto por qué su situación nos sacude tanto, mientras su forma de vida nunca, realmente, nos ha importado.

 Sé bien que no podemos atormentarnos por todo el dolor que hay en el mundo y que hasta los santos están obligados a seleccionar sus actos de compasión. Sin embargo, no puedo prescindir de reflejar esto sobre la incongruencia de una situación que, acompañada de la potencia evocadora de las imágenes, me lleva a llorar por un niño casi completamente enterrado bajo los escombros, sin pensar que se trata del mismo niño que tuvo hambre y que pasó las últimas semanas muriendo por esta misma causa lentamente, quizás en aquella misma calle hoy devastada por la fuerza del terremoto.

Por tanto me viene a la conciencia que torturar nuestro corazón no evita el sufrimiento de los haitianos, porque este padecer ya existía desde antes, ni el temor de que una catástrofe de aquellas mismas características pueda un día, tal vez, golpearnos a nosotros aquí, aunque nuestras condiciones de vida puedan ser mejores que las de la población en ese país.

 Y concluyo que pese a lo oscuro del panorama y al desalentador informe de las noticias en los medios, debe ser esto una lección para quienes continuamos aquí; debemos dejar de mirar nuestros problemas como si fueran cosas sin solución. Más bien que sea nuestro diario afán saber sonreír a nuestros pacientes, aprender a escucharles si es necesario; intentar ser portadores de luz y esperanza en el pedacito de mundo que nos fue dado para aliviar. Es en aquellas sutilezas donde podemos expresar nuestra humanidad y desarrollar las capacidades que nos diferencian de las otras criaturas del reino animal.

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A MI AMADO INMORTAL…

Te busqué por mucho tiempo, desde antes de esta vida. Conocía esa mirada tuya desde otro tiempo inmemorial cuyo recuerdo ha habitado desde siempre en mi recuerdo; tuve la misma sensación de tus manos rozando las mías, de tu piel envolviéndome en un abrazo puro y sincero; de tu risa que ya he oído libre al viento en jardines interminables donde marcabas un camino con tus pasos y sobre el cual luego yo caminaba detrás de ti...Sé que un día corrimos sobre césped mojado, que la lluvia mojaba mis vestidos y tu mano era la que me guiaba para no tropezar en aquellos caminos que tú conocías mejor que yo. Sé que una tarde de otoño me dejaste mientras yacías en el suelo del que fuera nuestro humilde hogar, que fuiste herido de muerte y ésta te arrancó de mis brazos cuando en mi regazo yo intentaba consolarte, llorando de impotencia, porque entonces era apenas una niña a la cual le habías enseñado a ser tu esposa, a la cual tratabas con una dulzura infinita, a la cual habías querido proteger sin saber todavía que prematuramente partirías para no regresar. Recuerdo que ya entonces yo sentía una gran inclinación por la pintura, y tú me animabas a no dejar de hacerlo cada vez que pudiera. Recuerdo que en aquella vida me dijiste que te gustaba el olor de la leña y te quedabas mirando el fuego en silencio, mientras yo cerca de ti nunca fui la que demandara atenciones o expresiones de afecto permanentes. Me bastaba tu mano en mi mejilla, tu beso en mi frente. Ambos nos respetábamos profundamente y los silencios entre nosotros nunca fueron incómodos. Hoy, nuevamente no lo son. Y hoy, aún me besas en la frente.

 En aquella vida no estaba lista para verte partir. Tampoco te dije que te amaba, era yo una joven tímida y callada, con vergüenza hasta de que me miraras, aun cuando yo me sabía tuya completamente. Cuando tu vida terminó, me arrepentí de no haber sido capaz de decirte lo mucho que te quería, de no haber podido expresarte con claridad lo importante que eras para mí. Te habías ido y la vida se me volvió un tormento, tuve que crecer de repente, casi a la fuerza. Fue un sacrificio y esa sensación me ha acompañado en vidas posteriores, durante las cuales como perdida me sentí, buscándote siempre.

 

 Hubo momentos oscuros en mi vida en que el desánimo y la decepción me vencieron. Creí, equivocadamente, que jamás te hallaría. O que tal vez no estaba preparada para  recibirte  darte todo aquello que era tuyo aun cuando no lo supieras. Creí que el mundo tenía razón, que no había que soñar lo que jamás pasaría, que era mejor dejar de buscar, entregarme a mi suerte, quedarme con lo que había y no con lo que yo quería y necesitaba.

Pero hubo eventos que me fueron anunciando que ese día llegaría, claro que no pude verlo claramente de inmediato. Fue un proceso que, habiendo comenzado, está en pleno desarrollo. Y esta vez no me quedaré sin expresarte mi amor, me ames o no, eso poco importa. Esta vez sacaré la voz, elevaré mi poema hasta que mis versos sean el bálsamo para tu alma, porque no eres si no mío, y mi alma, que ha vivido tantas vidas, no ha hecho si no intentar resguardar esos resquicios de tu presencia en  mi memoria anterior, como un tatuaje que no puede borrarse, tú estás muy grabado en mí. No podría no decirte todo esto, han pasado quizás mil años y he aprendido no sólo a no callar si no que también desarrollé mi gusto por las letras, esto ha sido lo que mi amor sin tiempos ha logrado, lo que me has hecho evolucionar, porque en pos de tu amor y compañía fui errante por sitios y junto a personas equivocadas, siempre atisbando un poco más allá. Y vine a encontrarte siendo la más libre de las almas, ahora que todo lo superficial no es nada en mi vida, justo ahora mi alma ha vuelto a mirar la tuya de frente, a través de tus ojos que evité instintivamente cuando recién irrumpiste  en mi vida.

Sé que tal vez no  comprendas mis palabras, que te parezca una más de mis fantasías o ensoñaciones gramaticales, pero... oh, qué poco queda de aquella jovencita sobre cuyo regazo tu alma abandonó tu cuerpo! Sólo el amor podría haber vencido la barrera del tiempo, de la lógica, del juicio ajeno, de la vida misma sobre la cual apenas sabemos lo mínimo!

 

Hace un año dije que me parecía estar llegando al final de mi vida; presentí que un cambio enorme se acercaba y lo asocié con la muerte. Hace un año también inicié procesos de cierre de etapas pendientes, decidí reencontrarme con mis raíces, con los afectos de sangre, con mi vocación y mis genuinos intereses. No supe en ese momento que un año después tú serías el premio a mi osadía y mi acertada decisión.

 

A medida que pasan los días las certezas se hacen más sólidas, cada vez me confirmas quien eres, cada palabra tuya me muestra lo que dejamos pendiente. Me dejaste sola en una vida pasada, esta vez el verano me sorprendió reconociéndote y ha comenzado el otoño con esta seguridad de saber que eres tú.

Espero que no se nos vaya la vida esta vez sin luchar por esta felicidad que nos pertenece en igual medida, porque después de ti mi vida jamás volverá a ser la misma.

Te amo, te amé siempre.

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HIPOCRESIA

Me resulta insoportable la hipocresía. Si hay algo que simplemente no puedo manejar es mi infinito desprecio por esta actitud, expresión humana, la cual- tristemente- más de una vez me ha visitado disfrazada envuelta en encajes y tules, escondiendo tras sus ropas lo peor y más bajo del ser humano.

Puedo tolerar la mentira, las traiciones, las miradas insidiosas, las malas palabras, los malos modales y hasta la grosería; pero la Hipocresía me provoca tal grado de rechazo que no me es posible siquiera encontrar la palabra adecuada para definir en su totalidad el estado en el que quedo después de observar su horrible rostro, sus ojos acuosos llenos de cinismo, sus garras afiladas pero envueltas en una seda nacarada pero engañosa, sus labios con esa sonrisa irónica y burlona, sus manos enfundadas en guantes de gamuza pero frías y húmedas, como piel de pescado. Tan sólo de   mencionarlo, vienen a mi mente los peores recuerdos de mi vida.

 Lo peor de la hipocresía, al menos para mí, es esa inquietante sensación que queda dentro de uno en el momento en que es imposible obviar su presencia; esa especie de vacío que horada como una broca de acero el alma por donde luego se cuela una corriente de aire gélido y maloliente. Si no pude evitar sentir su inquietante presencia, quedo de inmediato imposibilitada para combatirla, o será que la Hipocresía no puede combatirse?

 Por más que he intentado comprender la existencia de este feo sentimiento (porque es sentimiento… o no?), sigo buscándole una lógica a su génesis,

 Es tan fácil no dejar que anide en nuestra mente, que no logre convertirnos en un amargo resabio de lo que en realidad somos. Pero la Hipocresía es poderosa enemiga y suele presentarse vestida de gala, lista para darse un festín con nuestra  vulnerable seguridad.

Si por mí fuera, la enviaría a un viaje sólo con pasaje de ida a un espacio entre galaxias lejanas a ver si allí puede vaciar su asquerosa hiel, para ver si lejos de los que no le damos cabida en nuestra existencia podemos, por fin, descansar de ella sin  temer encontrarla  a la vuelta de cualquier esquina de nuestra cotidianeidad, siempre lista para convertirnos en palomas heridas cuyas alas nunca volverán a batir el viento despreocupadas, confiadas y libres. Porque una vez que la Hipocresía nos visita será una cicatriz más en nuestra alma.

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ESPERAR O SALIR A BUSCAR… ESA ES LA CUESTION.

Sin duda, estamos viviendo más bien LA ERA DE LAS PARADOJAS. Tenemos tantas armas con las que la tecnología nos ha “decorado” la existencia y, sin embargo, nos sentimos cada vez  más solos e incomprendidos. Porque de otra forma no me explico la innegable proliferación de  páginas en internet para encontrar  pareja, marido, relaciones casuales, sexo pagado, amantes  al por mayor. Basta poner únicamente un aviso explicitando lo que se desea y de inmediato aparecerán numerosos candidatos, de todos los colores y estilos, cada uno con un argumento  que asegura  que si nos dignamos conocerlos, no nos arrepentiremos después.

Hace algún tiempo hice un pequeño experimento: puse un aviso, bastante exigente en realidad, señalando en él un sinfín de cualidades, tanto físicas como intelectuales, que debía reunir el candidato que se preciara de tal. Sin poner siquiera una foto, se sorprenderían ustedes  si les contara la cantidad de respuestas y propuestas que recibí de vuelta. Básicamente, lo primero que ofrecen los supuestos candidatos es estar dispuestos a comenzar por chatear usando el msn y de ahí al uso de la web cam es sólo un paso.

Algunos incluso llegaron un poco más lejos: enviaron fotos donde no dejaron nada a la imaginación con el mensaje  evidente de que eso constituía casi un premio que había que agradecer.

Tras un fin de semana en que me dediqué  únicamente a leer  e intentar comprender esta conducta tan singular, sólo pude desistir de continuar recibiendo mensajes, eliminando el mentado aviso y retornando a mi soledad habitual.

Me pregunto, será tanta la tristeza que nos provoca la soledad para llegar a estos extremos? No será mejor volver a lo que consideramos “normal” y esperar que  en algún momento mágico e impensado entrará en nuestra vida ese ser al cual estamos destinados? O es mejor desafiar el destino y precipitar o, más aún, forzar una situación que , a la larga, nos hará perdernos la mejor parte de la conquista?

Tal vez, el internet sí sirva para encontrar el amor que todos soñamos. Pero, ¿qué pasa con los pocos que quedamos, que aún creemos en el alma gemela, en el equilibrio cósmico, en la búsqueda de  esa otra pieza del rompecabezas que encaja perfectamente con nuestras formas, por dentro y por fuera?

Aún nadie ha podido darme una respuesta sólida y esperanzadora, por lo cual he decidido seguir por el camino que he elegido, a la espera de ese  instante fugaz y  luminoso. Puede ser un sueño, lo sé, o para algunos hasta sea una pérdida de tiempo.

… Sin embargo, lo dije y lo sostengo, hasta el último de mis días: hay alguien por ahí, en algún rincón de este mundo, tal vez hable otro idioma, o mire otros paisajes, alguien cuya voz ya he oído en mis silencios  y a quien pertenecen las horas de mis relojes de arena…

Y es esta la esperanza que me anima  y me  conforta, porque tengo la certeza de que ESTA ESPERA NO SERA ETERNA.

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AMOR   Y  PASION

 

Hace un tiempo, un amigo me  sugería que le pidiese a mi espíritu que me mostrase lo que soy. Pensé y pensé en esto, que parece simple, pero no lo es. Hay quienes buscan su espiritualidad en libros de autoayuda que ofrecen recetas para alcanzar la esquiva felicidad. Otros abrazan alguna religión en busca de esperanza y consuelo. Yo he optado por escuchar mi conciencia, aquella que despiadadamente usa en mi contra todos aquellos oscuros secretos que guardo y que, de cuando en cuando, me recuerdan quien soy en realidad…LIBRE de todo aquello que no se acerca a mi relación con el Universo y el Cosmos, a veces pienso que lo verdaderamente importante  en esta vida  son el AMOR  y la PASION, ambas palabras muy manoseadas pero escazamente  valoradas en toda su magnitud.

   Para algunas de mis amistades, soy un “shake” de convicciones que, sumadas, dan origen a una particular y cómoda manera de vivir lo que todos llaman “espiritualidad”. A mi manera he aprendido, y sin mucho esfuerzo,  que  somos únicamente el resultado de amor y/o pasión, (en el mejor de los casos, de ambas emociones juntas) ambas mueven al mundo, sin olvidar que el dinero (lo admitamos o no) también ha metido sus sucias manos en todo esto.

  No podemos situar el amor como emoción en un sólo lugar de nuestro cuerpo, pues éste se siente hasta en el aire cuando es real. No basta con manos sudorosas, latidos acelerados, pupilas dilatadas. Tampoco podemos decir “la pasión habita en este espacio cerebral”, aunque sí es posible determinar, al menos vagamente, donde se sitúan los centros del apetito y del habla en esa maraña de tejido gris que llevamos dentro del cráneo. Pero, por qué? Por qué  unas sensaciones sí y otras no? Por qué la ciencia, cuyos avances nos sorprenden día tras día, no ha podido establecer en donde se encuentran estos dos sentimientos o emociones tan íntimamente conectados?

  No pretendo desentrañar un misterio de tal magnitud, sería  en extremo ambicioso y mi vanidad no alcanza para tanto…

   Sólo quiero expresar lo que siento  acerca de estas dos palabras que todos alguna vez hemos experimentado, si no por otro ser vivo, al menos por un lugar, una melodía, una actividad, un libro, una película, un recuerdo tal vez…

  Podríamos vivir sin hablar, sin ver, sin oír, sin saborear. Pero sin

AMOR  y sin PASION la vida se torna  desesperadamente vacía, un espacio que no podríamos llenar con ninguna otra emoción.

 

AMEMOS entonces, con PASION, intensamente, con uñas y dientes, con

Esa fuerza que se suele ir perdiendo a través de los años. AMEMOS lo que soñamos, lo que hemos logrado, lo que nos ha derrotado, lo que hemos aprendido…Amemos apasionadamente, todo  crepúsculo y amanecer, cada noche y cada día, los errores y los aciertos…

Quien ama y se apasiona necesita muy poco lo demás, porque todo lo demás se vuelve repentinamente accesorio y prescindible.

Muchos dicen que sin AMOR y sin PASION la vida no merece ser vivida. Yo más bien pienso que la ausencia de ambos sentimientos nos genera un vacío existencial difícil de exlicar.

¡Cuán afortunados seríamos si tuviésemos  Amor y Pasión cada día de nuestra vida! Sin embargo, la mayoría hemos debido resignarnos a tener ambos en pequeñas dosis a lo largo del tiempo, algo así como para sacudirnos el alma esporádicamente y recordar que estamos vivos.

FELIPE CAMIROAGA 1966-2011.

 "DESCANSA EN PAZ, CAMIROAGA."

Ritalevi Montalcini, neuróloga italiana  Premio Nobel de medicina en 1986 escribiò:
"Mantén tu cerebro ilusionado, activo. Hazlo funcionar y así nunca degenerará".
Profundas palabras que encierran un universo de conclusiones.
   Si bien es cierto la mayoría en este mundo ha extraviado el sentido verdadero de lo que  es una prioridad, no es menos cierto que éstas suelen ser también circunstanciales; tal vez para algunos será prioridad cambiar el auto por otro modelito del año, para otros quizás comprarse la soñada casa propia y para otros, con menos suerte o recursos, bastará tener el dinero suficiente para llevarse a la boca algo de comida. Todo esto varía según muchos factores.
   Desde mi punto de vista todo eso de las prioridades está íntimamente relacionado con  la madurez emocional y ésta es el resultado de nuestra  capacidad de reflexión, de percepción, de adaptación y de aceptación.
   Me explico:
 Cuando somos capaces, frente a un evento cotidiano, de desentrañar los misterios de la vida más que andar preocupándonos por la muerte; cuando al ver volar una mariposa en primavera podemos deleitarnos con ese aleteo perfecto y multicolor que parece haber sido creado para disfrute de nuestros ojos; cuando podemos cambiarnos de casa, de barrio o de ciudad sin quejarnos por lo que dejamos atrás sino pensando que emprendemos una nueva etapa que será mejor que la anterior; cuando aceptamos que somos limitados de emociones y capacidades pero podemos también ser infinitos en posibilidades... creo que todo ello nos hace más completos y felices. Tal vez Camiroaga tuvo una vida estupenda, fue un buen tipo, alegre por lo que se comenta, lo cual es convincente considerando la profunda pena que expresan sus cercanos... pero sin duda lo que lo hizo especial fue su capacidad de abstraerse de la abundancia material que lo rodeaba. Eligió vivir  entre sus muchos animales, disfrutaba cabalgando, en los asados con amigos y, más que todo, era como un niño la mayor parte del tiempo. El había descubierto "su" prioridad: vivir con alegría, no recuerdo a nadie que haya dicho que alguna vez lo vio abatido o apesadumbrado. Camiroaga abrió, tal vez casualmente, una puerta a la mejor de las prioridades:
ser feliz, viviendo a su manera, sin importarle lo que la prensa dijera ni complicado por  no comentar detalles de su envidiada soltería. Fue por la vida a paso firme y poniendo los límites  que le parecieron adecuados a la forma en que él había escogido vivir, celoso de su privacidad lo que no le impidió realizar gestos que engrandecen hoy, más que ayer, su paso por este mundo tan lleno de personas poderosas pero indolentes a las necesidades ajenas.
  Y creo que dió en el clavo porque... de qué sirve la vida si no para buscar la felicidad? Y, cómo no ser feliz haciendo feliz a otro ser humano?
 Este hombre supo mantener  su cerebro activo e ilusionado. Ciertamente tuvo la suerte de contar con los medios para vivir a su manera, pero esos medios provenían del trabajo. No se le puede culpar por haber tenido una renta más alta que la de la mayoría de los habitantes de este país.

Me atrevo a concluir que ha cruzado este plano para existir ahora en ese lugar donde sólo el equilibrio existe. Y de que descansa en paz, no me cabe duda.

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“EN PEDIR NO HAY ENGAÑO…

Ya no sé si quiero ver las noticias antes de irme a dormir.

Será “saludable” escuchar esa cantidad de tragedias antes de conciliar el sueño? Es posible siquiera dormir, serena y relajada si en el mismo mundo que nosotros habitamos  hay tantas desigualdades, espirituales y materiales?

  Basta poner en ON  la Tv para comprobar que seguir vivos es un milagro día tras día. Basta dar un paseo por la periferia de las ciudades para regresar desalentado y triste, sin una gota de esperanza en el corazón. Basta mirar a ese niño que prematuramente ha cambiado los textos de estudio por una caja de dulces que vende en una esquina; basta ir a los Servicios de Urgencias estatales para ver cómo y por cuantas horas desfallecen las personas clamando una atención digna y cálida; basta  conocer aunque sea una de las muchas instituciones que albergan niños y adolescentes en riesgo social, basta ver el trato que reciben los ancianos en todo lugar para saber desde ya que esa indiferencia es la misma con que seremos tratados nosotros mismos cuando lleguemos a esa edad; basta mirar un grupo de jóvenes es huelga de hambre en demanda de  mejoras en la educación…

  “EN PEDIR NO HAY ENGAÑO”, reza un antiguo refrán. Pero, y si eso es cierto…

Por qué cada vez que pedimos, acabamos siendo mirados con desprecio, indiferencia, apatía, burla  e  ironía?

Si en pedir no hay engaño, dónde está el engaño entonces? O es mejor nunca pedir nada? Porque si pedir es pecado, entonces conformémonos con el gris panorama  que cada noche se hace latente no sólo cuando la Tv está encendida, si no también cuando aceptamos como normal el sufrimiento de las personas, aceptemos la insensibilidad que se ha ido instalando en nuestros corazones y despleguémosla como bandera de lucha, adormezcamos nuestros sentidos, como si no pasara nada o, peor aún, como si todo lo que está sucediendo en el mundo fuese normal…Que nuestros espíritus vayan tornándose cada vez más miserables y mezquinos, que nuestros ojos adquieran la capacidad de ver únicamente lo que es agradable de mirar.

  Quién sabe si entonces sea demasiado tarde para iniciar una lucha por elevar nuestra calidad de vida, tal vez en ese momento nos demos cuenta de que conformarse sin luchar, aceptar sin protestar, tomar sin poder elegir… no era lo que merecíamos.